Huellas en el paisaje

Catalogo de la exhibición.

Un velero abandonado en la bahía de Rummelsburg
1
Cementerio de cabinas telefonicas
2
Columna de la victoria
3
Oberbaumbrücke (Puente sobre los arboles)
4
Playa del Wannsee
5
Nieve en el bosque
6
Campos de Canola
7
El camino del Muro de Berlin
8
El ojo de la naturaleza
9
Memorial de Treptow
10

1) Un velero abandonado en la bahía de Rummelsburg

Un velero abandonado en la bahía de Rummelsburg espera a que pase el invierno mientras el agua helada lo rodea. Quizá en primavera, cuando el frío haya desaparecido, alguien vuelva a navegar en él.

2) Cementerio de cabinas telefonicas

Con los avances tecnológicos, las cabinas telefónicas perdieron su utilidad en poco tiempo. Aquellas cabinas que servían para conectar a la gente e incluso que algunos utilizaban para resguardarse del frío y la lluvia yacen ahora amontonadas en un rincón perdido lejos de la ciudad.

3)Columna de la Victoria

En la intersección de la Große Sterne «Gran Estrella», donde se cruzan todas las avenidas en el corazón de Tiergarten, se alza la Columna de la Victoria, que recuerda las glorias de otra época.

4) Oberbaumbrücke

Después de la guerra el Oberbaumbrücke «puente sobre los arboles» permaneció cerrado delatando la división de las dos Alemanias. Hoy en día reconecta una ciudad reconstruida aunque aunque los vínculos de las diferentes historias aún persisten.

5)Playa de Wannsee

En verano, los lagos se convierten en un lugar de encuentro para los berlineses. El clásico punto de encuentro desde que la ciudad se modernizó es la playa de Wansee, donde perdura el espíritu de otros tiempos.

6) Nieve en el bosque

Desde que llegué a Berlín soñaba con un invierno nevado. A principios de 2021, por fin, la ciudad se reencontró con la nieve, y juntas formaron un paisaje hasta entonces desconocido para mí.

A -17C° me dirigí al Teufeslberg, la parte más alta de la ciudad, y desde allí hice esta toma con mi dron. Dadas las temperaturas extremas, y a diferencia de otras ocasiones, tuve que ser muy preciso en la elección de los lugares a fotografiar. Ni yo ni mi dron toleraríamos el frío durante mucho tiempo.

Y ahí estaba el bosque, regalándome una especie de explosión desde el cielo, producto de la distribución aleatoria de los árboles y sus ramas desnudas, que desde arriba parecían raíces.

Desde las alturas, las formas se mezclan formando nuevas texturas. Las huellas del hombre se cubren y sólo queda la naturaleza.

La nieve genera un silencio especial que absorbe todos los sonidos que suelen generarse en el bosque. Y ese silencio también se puede ver.

Huellas en el paisaje

La exposición propone, a través de 10 fotografías aéreas, una reflexión sobre la influencia de las personas en los lugares que habitamos y las huellas que dejamos en el paisaje.

Este tema recorre su obra desde su primera exhibición de fotografías aéreas y regresa ahora cargado con nuevas imágenes vinculadas a sus últimas experiencias. La intención del artista es utilizar la fotografía aérea como medio para cuestionarnos: ¿Cómo ocupamos los espacios? ¿Nos adueñamos de ellos o ellos se adueñan de nuestros comportamientos? ¿Los paisajes dejan marcas en nosotros o nosotros en ellos?

Acerca de Nestor Barbitta

Nestor Barbitta se graduó como diseñador audiovisual en la Universidad de Buenos Aires, Argentina y es artista visual, fotoperiodista, piloto profesional de drones e profesor de fotografía. Desde hace más de 4 años vive y trabaja en Berlín. Su obra ha sido expuesta en Buenos Aires, Madrid, Zúrich y Berlín. En 2020, ganó el Premio Itaú de Artes Visuales con su serie de fotografía aérea «Partido».

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7) Campos de Canola 

En primavera, los campos que rodean Berlín y Brandeburgo se llenan de pequeñas flores amarillas que colorean el paisaje. Estos campos homogéneos ocultan las huellas de tractores que dejan formas geométricas a su paso.

8) El camino del Muro de Berlin

Árboles a un lado y a otro del muro. Crecían por separado, año tras año, diferentes pero parecidos, sin mezclar sus ramas como en una especie de mundo paralelo. Ahora sólo los separa un camino. Su follaje puede parecer diferente, pero al final todos encuentran su verdor en la misma época del año.

9) El ojo de la naturaleza

Berlín puede tener paisajes naturales muy inusuales para una gran ciudad, en ese límite entre lo rural y lo natural, crece un árbol en medio de un campo de maíz que, jugando con la luz del sol y las sombras, se dibuja en forma de ojo.

10)Memorial de Treptow

Las formas, las líneas, las curvas, un rostro, tal vez unos ojos, la monumental arquitectura soviética en su máxima expresión.

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